Chocotour, Chocolate y Cultura en Zaragoza

El pasado sábado, María, guia de Chocotour, nos esperaba en la puerta de la Lonja para lo que sería una dulce mañana de verano. Durante las dos horas de ruta sus explicaciones nos adentran no solo en lo que es la cultura del chocolate en Zaragoza, si no también en curiosidades de los edificios de la calle Alfonso, la historia de La Lonja, etc.

El paseo tiene varias paradas, la primera en la Chocolatería Valor de la plaza Sas que dispone de una bodega preparada para reuniones y eventos de este tipo, vimos un vídeo sobre el chocolate y María nos explicó curiosidades como, para qué era la mancerina y Fermín nos contó la historia de la fábrica Valor y su franquicia de chocolaterías, recordándonos que el chocolate se puede disfrutar todo el año y que la fábrica de Alicante organiza visitas y que también tiene un Museo del Chocolate, mientras tanto, degustamos 4 tipos de chocolate líquido: blanco (el más dulce con mayor porcentaje de manteca), francés (frío), español (caliente y más espeso) y de 52% de cacao (negro o de cobertura)

Después caminamos otro poco hasta los Chocolates Artesanos Capricho en la calle D. Jaime, donde Luis, maestro chocolatero, nos deleitó con su arte con el chocolate y su estilo para atemperarlo, procedimiento necesario para crear cualquier elaboración que se precie.

Pudimos ver cómo es el cacao originalmente y averiguar el procedimiento de elaboración hasta el consumidor final.

Como desgustación nos ofreció unas piruletas con peta-zetas que elaboró allí mismo, quedamos satisfechos como niños…

Otro breve paseo y llegamos a la histórica Pastelería Fantoba, también conocida como La flor del almíbar fundada en 1856, se disfruta no solo de los dulces artesanos si no de la decoración del local, hecho en madera de roble tallada con motivos egipcios.

Ibana nos cuenta la elaboración artesanal de las frutas de Aragón, que con cariño y paciencia son sumergidas en chocolate una a una para que adquieran el porcentaje justo de cacao como bien pudimos saborear en la degustación.

Tengo que admitir que son las mejores frutas de Aragón que he probado nunca.

Finalmente y re lamiéndonos todavía, llegamos a Chocolates de La Abuela, donde Martín nos contó una simpática fábula sobre el chocolate y las distintas plantas de cacao que se producen en el mundo, el criollo, fino y aromático, forastero, con mayor fuerza y resistencia y el trinitario, mezcla de los dos anteriores, también pudimos degustar un licor de chocolate que puso punto y final a esta divertida mañana de sábado.

La próxima ruta será de tapeo con la Zaragoza Card Tapas, el departamento de turismo del ayuntamiento de Zaragoza no nos va a dejar descansar…