1.-
Cortar el conejo en trozos, sazonar y macerar con el ajo en polvo.2.- Dorar en un poco de aceite y reservar en una cazuela.
3.- En la misma sartén
calentar el vino con el caldo y regar el conejo con el jugo obtenido.
4.- Freír
los ajos cortados en laminas en aceite limpio y verter sobre
el conejo.
5.- Cocer a fuego lento 15 minutos o hasta que el conejo este tierno.