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Hervimos las judías verdes
unos 15 minutos y las gambas por separado 2 minutos,
posteriormente refrescamos en agua fría.
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Cortamos en trocitos pequeños
la lechuga, la zanahoria la fileteamos en rodajas.
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Planteamos en una fuente
como base la lechuga, en el centro la judía verde y
sobre esta la zanahoria, al rededor las gambas.
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Por último los tomatitos cherry
cortados por la mitad y las olivas para darle un contraste
de color y sabor.
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Esta receta es una forma original de comer verdura sin que sepa demasiado
a "verde", el único consejo además del acostumbrado
de incluir los ingredientes que os apetezcan, es, la cocción
de la judía verde, que debe ser en su punto, más bien
crujientita, si os pasáis de tiempo quedará un plato desagradable
al paladar.
Nota: Receta pendiente de revisión para actualizar fotografías.
Mi
recetario - 2007.